5/10/2012

Primeira guerra mundial











































































La Batalla de Verdún fue la más larga de la Primera Guerra Mundial y la segunda más sangrienta tras la Batalla del Somme. En ella se enfrentaron los ejércitos francés y alemán entre el 21 de febrero y el 19 de diciembre de 1916, alrededor de Verdún, en el nordeste de Francia. El resultado fue un cuarto de millón de muertos y alrededor de medio millón de heridos entre ambos bandos. La batalla se popularizó por el famoso «¡No pasarán!» dicho por el comandante francés Robert Nivelle. En el terreno donde se llevaron a cabo los enfrentamientos se construyó un memorial donde reposan mezclados los restos de miles de soldados de los dos países que no pudieron ser identificados. El campo de batalla es en realidad un vasto cementerio ya que los restos mortales de más de 100.000 combatientes que faltan todavía son heterogéneos de metro donde sea que se cayó. A día de hoy siguen siendo descubiertos por el Servicio Forestal francés que les da la vuelta al osario de Douaumont donde encuentran un lugar de descanso final. Las bajas francesas militares en Verdun, en 1916, se registran como: 371.000 hombres, entre ellos 60.000 muertos, 101.000 desaparecidos y 210.000 heridos. El Total de las pérdidas alemanas en Verdún, entre febrero y diciembre de 1916, se registran 337.000 hombres.Las estadísticas también confirman que al menos el 70% de las bajas Verdun en ambos lados fueron el resultado de fuego de artillería. El consumo de munición por la artillería en Verdún, entre el 21 de febrero y 30 de septiembre en Verdún, ascendieron a 23,5 millones de proyectiles. La mayoría de ellos (16 millones de proyectiles) fueron despedidos por los franceses, 75 baterías que se alinearon alrededor de 1000 armas de fuego en el campo de batalla. fuentes de documento alemanes señalan que su artillería (sin contar a la artillería francesa) lanzó 21 millones de proyectiles. El territorio de Verdún fue desde siempre un lugar inexpugnable durante toda la historia, desde Atila hasta la Guerra Franco-prusiana. En 1914 era un lugar simbólico y estaba magníficamente fortificado y contaba con apoyo de artillería. Después de que los alemanes fracasaran en conseguir una victoria rápida sobre Francia, la lucha en el frente occidental se convirtió en una Guerra de trincheras. En 1915 el comandante en jefe alemán Erich von Falkenhayn planeó un ataque a Francia, desoyendo los consejos de Hindenburg, que prefería terminar totalmente con el frente ruso y esperar a que Serbia fuera también definitivamente aplastada. El plan consistía en una guerra de desgaste contra las tropas francesas para conseguir el mayor número de bajas de soldados y de material. La situación de los Aliados era bastante preocupante, pues aunque habían frenado en diversas ocasiones a los Imperios Centrales, éstos se hallaban en disposición de lanzar un ataque masivo en Francia si lograban acabar con el frente oriental, y probablemente ese ataque sería definitivo. Mientras que los Aliados planeaban un ataque conjunto de Francia, Gran Bretaña, Rusia e Italia a ambos lados del río Somme, el Estado Mayor alemán presentaba sus planes al káiser Guillermo II. El plan alemán se basaba en que el mayor enemigo era Inglaterra y su "mejor espada" era el ejército francés, por ello se veían obligados a desangrarlo.

















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